Mes: abril 2010

ALTERECOS 4.D / 2001: Un Evangelio Espacial. – Primera Parte –

«La ficción en cierta forma es más que la no-ficción… uno puede ampliar la mente de las personas, alertarlas sobre las posibilidades del futuro. Lo cual es muy importante en una época donde las cosas cambian rapidamente.»

Arthur C. Clarke.

Hay más de una fuente pletórica de inspiración sagrada en  la cual  el genio de la imaginación, puede satisfacer su sed de comprender, especular, profetizar, y visualizar una senda a través del tiempo, en la cual la evolución, que no la salvación, de la especie humana, tenga una agenda predeterminada que seguir. Eso podría ser también llamado destino. Pero en el caso del Evangelio Espacial que nos toca explorar, destino o programa predeterminado se equilibran con perfección matemática con libre albedrío, responsabilidad, capacidad creativa, voluntad de poder e imaginación. Imaginación para crear el espacio idóneo para esa explosión energética llamada espíritu humano. Un espíritu que no está solo. Pues según nos revela Arthur C. Clarke, en ese gran despertar para la mente, llamado 2001: Una Odisea Espacial (1968), han habido contactos de seres del espacio exterior con los humanos, que se han manifestado de una manera menos risible que la de un platillo volante.

Así que, veamos como nuestro divino Arthur «Cristus» Clarke nos plantea en el Evangelio Según su Imaginación lo sucedido desde el alba de la aventura humana, y la Odisea que ésta vivió durante el resto del gran día sideral, usando como jeroglífico simbólico la evolución espacial de un solo de sus miembros.

El Apóstol comienza exponiendo la realidad de una cifra fantasmagórica en el mismo preámbulo de la Odisea. Nos dice que por cada hombre viviente se encuentran treinta fantasmas, pues tal es la proporción numérica con la que los muertos superan a los vivos. Luego de pasmarnos con la información de que desde el alba de los tiempos cien mil millones de seres humanos han perecido, nos revela que esa es aproximadamente el numero de estrellas en nuestro universo local. Eso quiere decir, que por cada hombre que jamás haya vivido, luce una estrella en ese universo. Un bello significado necrológico, imaginarnos siendo inspirados por los sueños luminosos que recientemente nos alcanzan luego de que los cuerpos que los engendraron se han extinguido millones de años atrás… justo como la luz de las estrellas.

(más…)

TETRAMENTIS / Vocación Nocturna


Isis Aquino

El poeta camina en la pinacoteca del tiempo

Ilumina con la punta de su pluma de fénix

La senda del destierro

y hechizado es por los cantos

de las esferas supralunares


Se adentra con sus botas rotas entre las piedras

de la intelectualidad en vilo de las décadas de antaño


No conoce a su padre ni a su madre

Sólo conoce a los astros que observan sus ciclos milenarios:

la danza de la pluma en la más monolítica soledad,

el doblar de sus campanas

y los himnos al silencio

ese íntimo sacerdocio del sintagma


El límite y el precipicio


La sed de absoluto que generación tras generación

sigue siendo la excusa

para la existencia misma.

(más…)

INTROVISION / Per Aspera Ad Astra

Es seguro que sucederá en un futuro lejano y solitario… pero ha de suceder. Será en el silencioso infierno del oscuro vacío sideral. Allí, el extraño centinela del más profundo abismo se detiene a escuchar los sonidos que imagina. En esa profunda distancia está él, ardiendo con las invisibles llamas del silencio absoluto y las ciegas tinieblas. Los temas que originan sus meditaciones inician y finalizan simultáneamente dentro de su más allá interior, sin ninguna especie viva que con sus movimientos y ruidos le impidan abismarse dentro de sí mismo. Sólo el silencio del vacío sideral y los sonidos y las formas que evolucionan en su imaginación.

Sin embargo, ese extraño centinela es la representación arquetípica de toda una especie: La humana. Posiblemente existirán otros como él, diseminados a través de múltiples universos paralelos, y cada uno de ellos siendo la culminación particular de una evolución colectiva, reflejo de la capacidad creativa del espíritu humano. Él es un hijo de las estrellas, una meta que le fue difícil soñar y recorrer al genio más delirante. Pero no importa, pues quizás ese extraño centinela del más profundo abismo recuerde a través de una misteriosa ruptura del tiempo y el espacio la frase guerrera de los antiguos: Per Aspera Ad Astra… Por el sendero áspero hacia las estrellas.

Será una meta oscuramente hermosa ese futuro del cual se está construyendo un presente; uno en el que este Blogzine de las cosas que no son pero que deberían ser, pretende ser un granito de arena angular. Veamos que tan áspero resulta ese sendero en la edición de esta semana. Esperemos que lo sea en gran escala, pues a cada uno de los miembros de este abismo virtual le gusta vivir peligrosamente… e imaginar también.

(más…)

TETRAMENTIS / El Último Hedor

Morgan Vicconius Zariah

Encerrado en esta habitación donde ahora me encuentro, hace ya muchos días que había sentido una terrible sensación de desasosiego y un mareo incontenible. Unas imágenes y horribles voces llegaban transportadas por el viento del sureste. En esta cámara donde se suicidó mi amigo del cual me reservo el nombre. El me había contado sobre las sombras que en medio de las tristes noches del otoño asediaban sus tranquilos pensamientos. A cinco leguas hacia el sureste había un cementerio, del cual se empezaban a exhumar las tumbas, y a derrumbar todas las lapidas de aquellos seres que yacían inertes en el descanso eterno. Mi amigo me había comentado que aquel camposanto era el responsable de todas sus inquietudes y de su inestabilidad nerviosa. Me contaba de voces que susurraban en sus adentros y sueños que sobrecogían la tranquildad de sus noches; donde despertaba en terribles pesadillas dentro de un ataúd lleno de polvorientos huesos que lo aprisionaban casi hasta la asfixia.

Los altos gritos que le provocaban estas visiones, hacia que en esas noches fuera visitado por algunos de los vecinos, tratando de calmar su histeria. Grandes ojeras empezaron a adornar sus ojos, y una gris melancolía empezó a poseerlo. En el día, se volvía taciturno, ensimismado y dueño de un caminar lento. A veces, parecía hablar solo o murmurar algo entre dientes; cosa que supe era una triste oración elevada a Dios, fruto de la desesperación que lo corroía. Así pasaron sus días, los cuales empeoraban. Ninguna luz le brindaba consuelo y con el pasar del tiempo se dedicó a encerrarse más dentro de su habitación. Las voces que hablaban en su interior, exteriorizaron su existencia y las sombras pronto empezaron a palpar las fronteras que llegaban a la carne. Sus tormentos según me decía tomaron materia y me enseñó en su cuerpo unas horribles marcas y heridas que decía se las habían provocado los entes que viven en el cementerio debajo de aquel cerro que se ve por el sureste. Pronto, en una asamblea familiar, se le empezó a poner atención al estado de mi amigo. Los medicamentos lo hacían dormir, pero sus sueños seguían siendo los mismos y su angustia aún mayor. El pensamiento de suicidio era la única fija solución que se había planteado en su laberinto existencial.

(más…)

ALTERECOS 4.D / Lunambulos

Luna

Luna y Mar

Antaño, en edades remotas de la biografía cósmica, cuando los primeros cuerpos celestes se deslizaban por el disco somnoliento del firmamento, la Luna era un fascinante planeta rebosante de seres animados por una energía lívida. Se le conocía como el planeta de la alucinación perpetua, por la extraña combinación de sus elementos. Allí, las aguas eran plateadas; la tierra estaba formada por una especie de nieve cristalina cuyo interior reflejaba misteriosos sueños; el cielo era una extraña estela de vapores gelatinosos de color violeta crepuscular. Entre el cielo y la tierra, el aire transportaba extrañas visiones de colores acabados de nacer. Esa extraña civilización como todas las que existieron en aquella madre de todas las infancias, que fue la de nuestro universo, eran grupos experimentales que encarnaban facultades espirituales eternas. El mítico planeta lunar nos ha legado tres: la intuición, la imaginación y la locura. Hoy, cuando alzamos desde nuestra noche interior la mirada hasta ese antiguo cadáver, ¿se nos ocurre pensar qué en algún tiempo remoto, ese montón de roca inerte pudo haber sido un planeta tan lleno de vida como el nuestro? ¿Qué quizás no siempre ha estado reducida a ser un simple satélite reflector de los residuos de luz que babea el sol?

Posiblemente, no muchos se hagan estas preguntas. Pero hay algunos, unos seres desapercibidos, que incluso a la luz del día se ocultan tras su sombra; individuos para los que la noche representa un elemento tan vital como la sangre para la raza de los vampiros; que atraviesan con la libertad de los murciélagos la tranquilidad de su alma: ellos le rinden el culto que todo muerto merece a ese cadáver que flota sobre la fría tumba de la gravedad. Ellos saben que ese cadáver lo animó antaño una consciencia, y que sus cuerpos son ahora su nueva morada. Ellos perciben los arcanos que encierra la luz lunar, y se aferran a su sabiduría anterior a la solar, como todo médium que está consciente, que las almas de los muertos son más sabias que  aquellas que aún pululan con vestiduras físicas… Ellos son verdaderas encarnaciones de aquellas antiguas almas. Se les conoce como… Lunambulos.

(más…)

TETRAMENTIS / Eclipses de Vacío

Morgan Vicconius Zariah

El mundo pierde el equilibrio; se quiebran los patrones arquitectónicos del orden natural. Hoy de las nubes llueve sangre, que tragan los hombres sedientos de años mejores. Un frío apocalipsis respira nieve por la nariz para  drogar de miedo la mente cegada  de la histérica humanidad; la rápida y fría gente de hoy.  Entre edificios carcomidos por la indiferencia gentil, duermen  niños que crecen frente al televisor y les dan la mano a los ángeles que bajan por el internet. Aquí todo es posible, es el mundo de las visiones materialistas. Sueña el ateo con inventar a Dios, porque ya no soporta la crudeza de su realidad estúpida; ahora le huye al diablo de su conciencia,  quiere orar y no tiene quien lo escuche. La humanidad tiene disentería de sueños rotos, miedo a los metales inflamables que pueden caer de las estrellas: el soñado día del Juicio Final. Socialismo, Imperialismo, Capitalismo, se abrazan con brazos de miseria y lloran juntos la muerte de la capa de ozono, la que un día tuvo esperanza de vivir  y las manos  asesinas de la ambición la dejaron perecer por no tener tres monedas de conciencia y sentido común.

 

Hoy el Sol amenaza con una roja mirada desde el negruzco absoluto. El hielo glaciar se seca entre los huesos de los osos polares que abandonan la vida con una alabanza de terror. Agoniza la alegría entre humo de extraños cigarrillos. Hoy la gente busca perder conciencia, elevarse en éxtasis con alucinaciones mezquinas, que sólo hacen perder cordura y apresurar la muerte, siempre mejor a la esclavitud y a el horror. La tierra gira pesadamente por el caos. Ya no hay materiales para  la ciencia crear al dios que hizo morir cuando todos eran felices. Cuando creíamos fielmente que después de esta vida los ángeles sonreirán en un cielo que ya no es imaginado. Otras galaxias y otros planetas, falsas esperanzas y desolación, ¿acaso todo puede ser tan malo? Entre las horrorosas visiones de los espíritus con ojos agudos de infierno sí; el tormento continuamente persigue la mente más ágil. Hoy por indiferencia, la humanidad se ahoga en el fango de la muerte.

(más…)

INTROVISION / Custodios del Influjo Lunar

Los seres sagrados que desde el alba de la noche que nunca termina en el espíritu humano, han sido destinado a la custodia de las diferentes energías cósmicas, aún continúan su vigilia desde lo invisible. El orden universal es matemático, y las matemáticas tienen una ecuación no sólo para aquello que se puede medir físicamente, sino también para su contraparte metafísica. Esta última es captada sólo por la sensibilidad mística que vibra nerviosa como una llama agitada por el aliento de un demonio, en cada uno de los puntos receptores del cuerpo humano. Sí, muchas manifestaciones extrañas se perciben a través de esos portales dimensionales, distribuidos con precisión matemática por todo nuestro cuerpo. Para los elegidos del abismo su Sajasrara Chakrá, es un lúgubre Loto que  abre sus mil pétalos exclusivamente a la lívida energía plateada que se derrama invisible junto a la luz de la luna. De esta manera, su imaginación, sus visiones proféticas, sus sueños y pesadillas se convierten en el templo sagrado en cuyo centro flota perenne el influjo lunar, y ellos mismos devienen en los custodios de esta llama somnolienta.

Así, cada genio o demente es un custodio del influjo lunar. Atesorándolo  bajo una intensa vigilia intuitiva en su imaginación. Sin importar cuanto cambie la Luna en el plano de las realidades físicas, en lo profundo de su Ser siempre está llena; destellando su esplendores nocturnos como si fuera la primera vez. En la eterna oscuridad preñada de paisajes imaginarios, que en lo profundo de las almas de los elegidos del abismo grita sus dolores de parto, sólo un ojo puede penetrarla, el gran agujero luminoso de la Luna. También nosotros, los miembros de este Blogzine de las cosas que no son pero que deberían ser, somos Custodios del Influjo Lunar… y tú también Hermano Fanático. He aquí que le mostraremos unos cuantos pétalos del lúgubre Loto que siempre levita sobre los cráneos de nuestras antiguas muertes, y que una vez más se abre en la edición de esta semana a la ablución sagrada del influjo lunar.

(más…)

TETRAMENTIS / El Bosque y el Poeta

Morgan Vicconius Zariah

Desperté en un bosque. Pequeños granos de lluvia bañaron mi cara.

 

La brisa fría soplaba, y me susurró en el oído un Silfo una melodía de canto celestial.

 

Allí cantaba la brisa serena y el frío me arropó en un regazo de nueva leña.

 

Me dijo el Silfo: ¡Levanta los ojos al aire poeta! Mírame, soy el Silfo del canto triste.

Enciende la llama con tu mechero, para que canten a coro las salamandras. Tira monedas a la tierra para que los duendes bailen su danza mágica.

Ve al estanque, allí te esperan las ninfas y las ondinas para darle alegría a tu alma; te esperan con sus cuerpos desnudos. La naturaleza espera que veas su fiesta, porque la Luna crece y el espíritu se expande.

Escribe tu historia, déjala en el bosque; que lean los hombres lo que vieron tus ojos, aunque les parezca delirio.

En cuanto a ti, te has de disolver en la llama; para que pagues nuestra gracia con cenizas.

 

Se apagó la llama cuando terminó de arder su carne. El Silfo regaló una lágrima al cuerpo quemado, y los otros elementales lo bañaron con lágrimas y sonrisas. El bosque que cantó a la vida, hizo un ritual de muerte para redimir a al poeta.

(más…)