Etiqueta: Raymond Chandler

ALTERECOS 4.D / Neuromante : La Invocación de un Surrealismo Fluorescente

William Gibson

William Gibson - Portada del libro Neuromancer (1984).

«EL CIELO SOBRE EL PUERTO tenía el color de una pantalla de televisor  sintonizado en un canal muerto.»

Palabras  de apertura de Neuromante

Esa es la bienvenida a un mundo  que dividió las aguas de la literatura de la Ciencia Ficción como Moisés lo hizo con las del mar rojo. Pero utilizando otro tipo de magia, y a través de un conjuro ataviado con un lenguaje surrealista, víctima en todo momento de la alucinación de un estado de persecución y bajo el efecto narcótico de metáforas ahorcadas por luces de neón.

William Gibson es un profeta por derecho propio, siendo Neuromante (1984), la piedra angular en la cual cinceló el bajorrelieve de las visiones distópicas del género que convirtió a la Ciencia Ficción en un reino en el que también hay espacios para los inadaptados: El Ciberpunk. El mundo que nos planteó Gibson en ésta, su primera novela, ya es obvio a medias en la época actual en la cual el internet y su forma metafísica de denominarlo «ciberespacio» se han convertido en una nueva dimensión, que se expande hombro a hombro con la realidad fuera de nuestra mente —que es la oficial—, y el infinito universo sostenido por nuestros pensamientos. Las características de su futuro ya caen como lluvias en la que cada gota es un «click» que da acceso a un nuevo espacio virtual; algunos satisfacen nuestra curiosidad, otros nuestra adicción. Pero lo que fue verdaderamente delirante , sobre todo para el lector estándar de Ciencia Ficción —tanto en la década de los 80, cuando se publicó la novela, como ahora— es la densidad del lenguaje en la que fue escrita. No fue ninguna sorpresa que increíblemente la novela fuera más asimilada  por los medios académicos, que por el público joven a cuyo universo en ciernes le brindó un futuro.  Sí, algo de esto comprendía el joven que acababa de leerse una historia de Paul Anderson… Pero ¿por qué ese extraño lenguaje que aprisiona mi mente en una maraña de imágenes, de la cual sólo es posible salir, con un proceso de rehabilitación por drogas?… Bueno, alucinemos un poco.

(más…)

ALTERECOS 4.D / Pulp Magazines : El Reino que no fue de este Mundo – Tercera Parte –

Weird Tales june 1930

Weird tales july 1941

Infinity Science Fiction

Un cielo que hasta hace poco estaba límpido e inmaculado de pronto se ve salpicado por un número delirante de manchas rojas; se mueven con ritmos precisos, que nos hacen cambiar la impresión que nuestros primitivos dispositivos terrícolas de visión de largo alcance nos habían sugerido al principio: la de una especie de medusas voladoras de color rojo, característica de esta fauna extraterrestre, cuyo color era debido a sus hábitos vampíricos de alimentación, con la sangre de alguna criatura terrestre de constitución fisiológica  muy próxima a de los mamíferos del planeta tierra. Pero no, esas alucinantes ondulaciones regidas por leyes matemáticas acordes con las extrañas leyes físicas que gobiernan este olvidado sistema planetario, son fruto de unas criaturas extrañas, que desafortunadamente para nosotros… la comprensión de su realidad nos llega a través de un escalofrío.

Desde nuestra nave, diseñada con una doble esfera, impulsadas por energía oscura condensada en un campo de energía electromagnética, podemos ver como en verdad esas criaturas están siendo expulsadas con una gracia extraña, parecidas a las pompas de jabón, desde una especie de volcanes coronados con una estructura simétrica de color ambarino. Esto nos ha tomado por sorpresa, pues no lo habíamos notado anteriormente, quizás porque el espectáculo mismo de las extrañas criaturas nos había hipnotizado. El número de los volcanes al parecer es infinito, pues están diseminados hasta donde nuestro campo visual nos permite ver, que es un horizonte bastante lejano. Simulan una especie de erupción de un vapor color de sangre desde cuya vorágine burbujeante brotan las criaturas como chispas infernales ansiosas de devenir en fuego… y esas chispas escarlatas se dirigen a nosotros.

(más…)