¿Planeta X o Estrella Oscura? / Por Richard Goodwin

La sorprendente hipótesis de Andy Lloyd, si se prueba cierta, podría convertir al Planeta X de un mito con matices conspirativos a una realidad científica.

La idea del Planeta X no es una nueva; científicos han estado persiguiendo su presencia en nuestra galaxia desde hace unos 100 años.

Uno de los primeros astrónomos fue Clyde W Tombaugh, quien inadvertidamente descubrió Plutón —al cual él inicialmente le dio el nombre temporal de Planeta X por décimo planeta— mientras escudriñaba los cielos en busca de un cuerpo del tamaño de Neptuno, que estaba causando anomalías en las órbitas tanto de Urano como de Neptuno, durante los treinta. Desafortunadamente para Tombaugh, Plutón era muy pequeño: apenas 0.2 por ciento el tamaño de la Tierra, como para ejercer la fuerza requerida en la creación de tales anomalías.

No obstante, el Planeta X retornó a la infamia una vez más durante los ochentas, con el trabajo del físico americano, Richard A Muller, quien propuso en su libro «Nemesis: The Death Star [1984]», que un planeta gigante dentro de una órbita alargada, conocido como «Nemesis», «Nibiru» o «Planeta X», podría estar pasando cerca de la Nube de Oort y disparando cometas directamente dentro del Sistema Solar cada 26 000 000 de años, explicando de esa manera el ritmo de las extinciones cíclicas en la Tierra. Sin embargo, la teoría de Muller, comenzó a perder su encanto, luego de que científicos y astrónomos fracasaron en hallar cualquier evidencia conclusiva de semejante cuerpo desplazador de cometas.

Pero en 1983, un proyecto conjunto entre la NASA, la Netherlands Agency for Aerospace Programmes y el UK Science and Engineering Research Council, conocido como el Infrared Astronomical Satellite, o IRAS, comenzó a revelar algunas anomalías más bien significativas; y la primera evidencia «real» de un cuerpo tipo Planeta X, en los bordes extremos del Sistema Solar. El 31 de diciembre de 1983, el Washington Post reportó los siguiente: «Un cuerpo celeste, posiblemente tan grande como el planeta gigante Júpiter, y posiblemente tan cerca de la Tierra que podría ser parte de este Sistema Solar, ha sido descubierto en la dirección de la constelación de Orión por un telescopio en órbita, a bordo del US Infrared Astronomical Satellite.»

Desafortunadamente, el proyecto IRAS, fue abortado con apenas diez meses de existencia, debido a problemas técnicos con el satélite; y si bien reveló numerosas anomalías, las más importantes de ellas, incluyendo el supuesto objeto del tamaño de Júpiter, fueron explicadas por la comunidad científica oficial como galaxias distantes. Desde entonces, el Planeta X, ha sido relegado a los confines de los foros sobre conspiraciones y a las afirmaciones traídas por los pelos de investigadores que intentan probar que la Tierra será destruida por «Nibiru», en el año 2012.

Pero el proyecto IRAS, dejó tras de sí unas 350 000 anomalías sin explicar al momento de su cierre, lo cual significa que las investigaciones sobre el Planeta X están lejos de ser agotadas, sobre todo si Andy Lloyd, un escritor con base en Inglaterra, tiene algo que ver con esto.

 

  • Ciencia Y Mito

El tema del Planeta X divide las opiniones. Por un lado, se encuentran los científicos que intentan encontrar un cuerpo extraplanetario adicional dentro de nuestro Sistema Solar. Por el otro, se encuentran las teorías conspirativas propagando sus diversos escenarios para el final de los días en el 2012. En algún lugar, en medio de esta división epistemológica, se encuentra Andy Lloyd, el cual presenta una hipótesis que posiblemente salve el abismo entre ciencia y mito de una vez y por todas.

Lloyd me cuenta, que él se interesó por primera vez en el Planeta X, luego de leer los libros de Zecharia Sitchin, el cual afirma que la antigua Civilización Sumeria fue creada por una raza alienígena llamada los Anunnaki, quienes vinieron a la tierra desde el planeta Niribu, o Planeta X. De acuerdo con Sitchin, los Anunnaki [idénticos a los bíblicos Nephilim], manipularon genéticamente el DNA del homos sapiens con el suyo propio para crear la humanidad, a los cuales pronto les buscaron trabajo en la minería de oro y minerales preciosos antes de que los seres humanos se rebelaran, y los Anunnaki se marcharan

Las teorías de Sitchin, están basadas en sus interpretaciones de antiguos textos, como el del mito de la creación babilónico de Enûma Elish, el cual, dice, no sólo describe la creación de nuestro Sistema Solar, sino también cómo Niribu interactúa con él cada 3 600 años. Huelga decir, que él ha sido fulminado tanto por científicos como por especialistas de la Civilización Sumeria.

Andy Lloyd dice, que si bien las teorías de Sitchin, son una lectura interesante, ellas «no podrían funcionar en un nivel científico y físico». Para empezar, un planeta como Niribu se congelaría con una órbita tan larga alrededor de nuestro sol, que actuaría en detrimento de cualquier forma de vida que lo habite. Sin embargo, la hipótesis de Lloyd, evita este problema con la sugerencia de que el Planeta X, en verdad no es un planeta después de todo. En cambio, Lloyd propone, que es una enana oscura.

Los científicos aún están vacilantes en cuanto a la verdadera definición de una enana oscura. Si bien hoy en día, es generalmente aceptado que ellas se forman de nubes de gases, de una manera similar a las estrellas, la distinción entre una enana oscura y un planeta no es clara, dividiendo a los astrónomos en dos campos.

Tomando esto en cuenta, Lloyd, me ofrece una definición de lo que es una enana oscura en términos laicos: «Si tomas a Júpiter y viertes más y más materia dentro de él, comenzará a condensarse, lo cual significa que se hace más pequeño y pesado. Y una vez que estés al nivel de cinco o seis veces la masa de Júpiter, te encontrarás en el territorio de la enana oscura: ellas son una especie de proto-estrellas.»

Los científicos todavía tienen que hallar cualquier evidencia conclusiva de las enanas oscuras; ellas son muy difíciles de localizar y no emiten mucha luz, y son prácticamente invisibles en la oscuridad del espacio. Pese a ello, hay varias «sospechosas» de ser enanas oscuras, como las: 2M1207b, SCR 1845-6357, Cha 110913-773444, y la OTS 44, las cuales están actualmente bajo escrutinio.

Sin embargo, evidencias aún más sorprendentes relacionadas al Planeta X, salieron a la superficie a comienzos de marzo de este año, cuando los científicos sugirieron —nuevamente— que los objetos del tipo enana oscura, podrían muy bien estar orbitando nuestro sol arrojando cometas dentro del Sistema Solar Interior, causando extinciones catastróficas cada 26 000 000 de años.

 

  • Nueva Vida

Lloyd, me asegura que su Teoría de la Estrella Oscura es «una hipótesis práctica» que podría ser probada correcta o errónea, y probablemente dentro de pocos años. Entre otras cosas, abre la posibilidad de que la vida exista en el mismo umbral de nuestro Sistema Solar.

Cuando las estrellas nacen, Lloyd explica, usualmente sucede dentro de un semillero estelar, y por esta razón las estrellas tienden a formarse en racimos, lo que explica que la mayoría de los sistemas estelares observados sean binarios por naturaleza. No es una revelación, pero cuando se considera que el descubrimiento de sistemas de una sola estrella, como es el nuestro, es algo muy raro, comienza a tener más y más sentido que algo como la Estrella Oscura —o una estrella compañera de nuestro sol— puede ser una posibilidad real.

Las enanas oscuras, él continua, se forman con su propio cinturón planetario, como nuestro sol; y, nuevamente al igual que nuestro sol, ellas pueden formar sus propios planetas. En este sentido, la proposición de Lloyd de la Estrella Oscura, puede ser descrita como un sistema solar en miniatura dentro de nuestro propio Sistema Solar.

En un sentido puramente hipotético, Lloyd, continúa sugiriendo que no sólo es la vida posible sobre los planetas que orbitan la Estrella Oscura, sino que las condiciones serían más favorables para la vida, que aquellas que nosotros los terrícolas soportamos regularmente: «La Tierra, en cuanto a planeta, es considerado la joya del universo porque tiene vida. Sin embargo, es bombardeada con toda clase de radiaciones peligrosas, tales como Rayos Ultravioletas, Rayos Gamma y rayos cósmicos. En el sistema de una enana oscura, a causa de que no arde con la intensidad del sol, este no es el caso. También, en términos de ubicación, la Estrella Oscura es una parte del espacio relativamente pacífica, lo que significa que hay menos posibilidad de que ella sea afectada por cometas y esté expuesta a peligrosos riesgos, que han causado extinciones masivas aquí en la tierra anteriormente. En este contexto, la vida pudo haber evolucionado sobre un periodo de tiempo más largo e ininterrumpido en un planeta que orbite la Estrella Oscura.»

La teoría de Lloyd, también explica varias anormalidades que los científicos han observado en las afueras de nuestro Sistema Solar. Uno de los cuales es el precipicio de Kuiper, una anomalía o alteración dentro del Cinturón de Kuiper. El Cinturón de Kuiper, el cual es como un segundo cinturón de asteroides más allá de Neptuno, se cree que ha sido creado por los fragmentos de un disco proto-planetario original alrededor del sol, que falló en compactarse totalmente en planetas y a cambio devino en cuerpos más pequeños, que ahora orbitan el Sol. Lloyd, propone que el precipicio de Kuiper, que es donde esencialmente el cinturón se detiene, pudo ser causado por la Estrella Oscura, ya que se necesitaría de algo extremadamente masivo para crear tal aberración dentro de un sistema que debe —con toda probabilidad— ser uniforme en su composición. «Algo masivo, como la Estrella Oscura, pudo haber venido y, a causa de su poder gravitacional, hacer un hoyo en el cinturón de Kuiper, similar a como las lunas de Saturno han hecho hoyos en sus anillos», sugiere Lloyd.

Otra anomalía interesante puede ser hallada en el Heliopause, más lejano que el Cinturón de Kuiper, y generalmente definido como el área donde los salientes vientos solares y el plasma entrante del espacio interestelar se encuentran. El Heliopause bordea el Sistema Solar, y se cree desde hace mucho tiempo que es uniforme en su forma. Sin embargo, sondas espaciales del espacio profundo, han revelado ahora que no es tan uniforme como los científicos creían.

«Las dos sondas que atravesaron el Heliopause, lo hicieron en diferentes puntos, lo cual significa que el Heliopause es ahuecado, o que no es uniforme en su forma; y esto no se esperaba», dice Lloyd.

La NASA afirma que la anomalía pudo haber sido causada por una nube molecular, pero Lloyd, no se traga esta explicación: «Si miras al Heliopause, un objeto secundario, como una Estrella Oscura, la cual posee su propia energía gravitacional, pudo haber causado estas anomalías en la forma del Heliopause. En adición a esto, una Estrella Oscura también arrojaría fuera montones de partículas, y tendría su propio campo electromagnético, por lo que afectaría, nuevamente al Heliopause de estas dos maneras.»


  • El Fin del Mundo

Le pregunté a Lloyd, que si él podía arriesgar una suposición sobre la ubicación actual de la Estrella Oscura, pero él afirma que sería imposible hacer eso, ya que no la hemos ni siquiera detectado. No obstante, él sospecha que su órbita es más probable que sea de decenas de miles de años y no los 3 600 años del ciclo de Sitchin. Quizás, él dice, exista en el abismo entre el Cinturón de Kuiper y la nube de Oort; siendo su existencia la explicación del porqué no hay nada más en dicho lugar.

¿Causaría el Planeta X el fin del mundo en el 2012? Lloyd, no es un creyente, si bien él admite que algo como la Estrella Oscura, tendría un gran efecto sobre la tierra si pasara cerca de esta; y él está interesado en el calendario de los Maya, punto focal de muchas de las teorías apocalípticas sobre el 2012.

Lloyd, cree que el calendario maya, al igual que la interpretación de los textos sumerios de Sitchin, está sin lugar a dudas basado en la astrología y los movimientos de las estrellas; puede ser un sistema para registrar alguna clase de anomalía, semejante a la de la Estrella Oscura pasando a través del Sistema Solar.

«¿Por qué una cultura, como la de los Mayas, diseña un calendario que inicia miles de años antes de que ellos existieran, y finaliza miles de años después de su desaparición? ¿Pudieron ellos conocer alguna cosa que nosotros no?», él se pregunta. Como Lloyd dice, su teoría es práctica, que bien podría probarse correcta o falsa. Mientras él confía en que la Estrella Oscura será descubierta, él también está preparado para la posibilidad de que no lo sea: es esta aproximación, que hace de Andy Lloyd, un ejemplo para los forteanos.

¿Podría ser él el hombre que construya un puente entre ciencia y mito, o su supuesta Estrella Oscura permanecerá siendo por siempre un evasivo objeto que eluda por siempre nuestros telescopios en la negrura del espacio?

Vigila el espacio.

Traducido por Odilius Vlak


  • NOTAS: La versión original de este artículo, titulado: «¿Planet X or Dark Star?» [julio 2010], se encuentra aquí: http://www.forteantimes.com.
  • ACERCA DEL AUTOR: Richard Goodwin, es un periodista y escritor. Sus intereses incluyen política, esoterismo, tecnología, literatura y toda clase de temas forteanos.

 

3 comentarios en “¿Planeta X o Estrella Oscura? / Por Richard Goodwin

  1. Mi pregunta es ¿ Que hace tan intenso planeta parecido a jupiter helado detras de la nube de ort, en donde se encuentran los cometas, y que habiendo pasado la Voyayer, la pioner I Y II, y no hayan detectado dicho superplaneta, en años anteriores, como es posible que ni el hubble lo haya detectado, y ni tan siquiera los satelites de rayos infrarrojos que estan fuera de la tierra, ni tan siquiera se hayan dado cuenta de ello, no sera que estamos hablando del famoso y mitico planeta X, como es que ahora lo detectamos y antes no ? que ha ocurrido, ahora con la tecnologia tan avanzada, podriamos enviar una mision en cuestion de meses, y ver de que estamos hablando, porque yo creo que son suposiciones sin saber exactamente si esta en verdad ahi y como han llegado a detectarlo y ver su masa 4 veces mayor que jupiter y que forma tiene. Que secreto tan celosamente guardado se lleva la NASA o la ESA, al descubrir ahora tal impresionante planeta extragalactico, fuera de nuestro sistema solar al que quieren y pretenden colarnos como un planeta de nuestro sistema solar cuando esta fuera de nuestras fronteras, y pertenecera a otra estrella no muy lejos de la nuestra en resumidas cuentas a otro sistema solar.

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